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Durante décadas, el mundo ha estado en guerra. Una guerra asimétrica y desorganizada de devastación, que según algunos ha salvado al mundo, eliminando el desempleo. La tecnología inventó la automatización, que después de los años 2030 produjo un enorme problema de desempleo. La producción es excesiva y extrañamente, no hay trabajos. Los políticos arreglaron este problema enlistando a los desempleados en las fuerzas armadas, para reemplazar a los prohibidos robots de guerra. Es una solución perfecta. Lo es para los súper ricos y sus dóciles políticos. Esta guerra es su sueño. Sus fábricas venden armas, sus empresas de construcción reconstruyen, ellos viven como reyes y los pobres mueren en gloriosas batallas. Jarozlava es una asesina rusa y una espía, detenida como combatiente enemigo por el ejército estadounidense. Su increíble eficiencia y extrema belleza la elevan al rango de médico, a cargo de restaurar las extremidades de los soldados heridos. Tse es un indio americano, reclutado como mercenario. Su valor lo califica para extremidades acrecentadas. Jarozlava lo embelesa para que arregle su escape. Son un equipo. Dos brutales asesinos que piensan igual y operan perfectamente. Inevitablemente se enamoran. Por diversas razones detestan la guerra y tratan de traer paz al mundo. No es fácil. Jarozlava y Tse deben luchar contra el sistema, arraigadas costumbres y hasta la naturaleza humana.  "Jarozlava es una robot biológica intrigada por su falta de niñez. Tse es un destacado combatiente acrecentado. Esta es la interesante historia de su batalla para pacificar un mundo inmerso en la guerra total". |
Viñetas: Caigo al suelo en silencio; los tripulantes parecen estar distraídos con los lentos gritos argumentativos de inocencia de Tse, los que oigo en tonos profundos. Fijo mis ojos en los dos que operan los láseres y me arrastro como una serpiente hacia su lugar. Ellos están detrás y por encima de los otros dos, en una superficial cubierta superior. En el último momento, me impulso hacia arriba y encajo mi daga entre las vértebras C4 y C5 del tripulante más cercano a mí. Mientras cae hacia adelante, uso la tracción proporcionada por mi agarre al cuchillo para golpear con mi puño izquierdo el pómulo de la mujer que maneja la otra arma, mientras que la empujo hacia abajo, sobre los otros guardias, que están empezando a mirar hacia atrás. Se los dejo a Tse y me doy la vuelta, hacia una escotilla abierta. Un anciano con una gorra decorada y túnica que hace juego está en mi camino. Lo empujo hacia un panel, donde se detiene, luciendo roto. Un oficial más joven, con una boina, está por agarrar un arma de fuego anticuada. Hago un salto mortal y lo pateo fuerte. Él rebota contra algunas superficies duras y se queda quieto. Veo cómo Tse pasa vertiginosamente junto a mí y baja al interior del barco. Oigo dos sonidos fuertes y pronto Tse viene subiendo por la escalera, a un paso tranquilo. Desacelero y nos besamos. Matamos a ocho miembros de la tripulación y estoy feliz. Él tampoco se ve preocupado. Culpo a la guerra que nos ha insensibilizado. Aunque, en realidad, sé que esto es lo que soy. Básicamente a mí no me importa.  Esta es la décima vez que veo la película. La película de diez minutos de la Coronación de mi hija. Es mucho más impresionante que la escena que vi en el set. Luces y sonidos juegan con las imágenes, por lo que el espectáculo es portentoso. Qué diferencia con lo que vi en Saqqara. La edición, las luces, la música perfectamente sincronizada, y asumo mejoras sutiles por computadora; han creado una obra de arte. Es el evento más grandioso de Coronación que el mundo haya visto jamás. |